Autodidacta de formación, a partir del año 2008 se integró en la prestigiosa escuela viguesa de la pintora Cristina Fernández Núñez, donde sigue su formación. “Recuerdo que en mis primeros años, tras visitar a una amiga pintora, decidí que tenía que pintar un cuadro como aquellos que colgaban en su casa, algo que me parecía verdaderamente fácil y asequible dada mi habilidad con el dibujo desde mis tiempos de estudiante. Tal confianza mostré en mis comentarios que salí de su casa con los primeros óleos y pinceles que he tenido, regalo hecho con los mejores deseos por su parte. En las siguientes semanas no paré hasta conseguir terminar el primer cuadro y mostrárselo a mi amiga. A partir de ese momento no he podido parar.”
“Mis trabajos se centraron inicialmente en la representación de paisajes y bodegones, con referencias muy visibles en trabajos de artistas contemporáneos, algo habitual en cualquier principiante. Posteriormente, mis estudios y formación me llevaron a un cambio sustancial de estilo y concepción artística, pasando a la representación, en diferentes técnicas y formatos, tanto de retratos como de objetos –bodegones-, interiores y exteriores, museos, patios, etc., tratando de llevar al espectador a una introspectiva sobre el sujeto o la propia representación del cuadro, todo ello en una atmósfera muy personal no exenta de tonalidades plenas de luz y color, con un realismo muy cercano al espectador. Al día de hoy, continúo atribuyendo al arte la posibilidad de remover y transformar la conciencia de los hombres, intentando introducir al espectador en un proceso sensible a la búsqueda de lo que hay detrás de cada cuadro hasta encontrarlo.”